martes, 19 de julio de 2011

La degradación del monólogo cómico

Hace años la palabra monólogo en España recordaba más al Segismundo de “La vida es sueño” que a Woody Allen o Richard Pryor. Esto no era extraño , simplemente el monólogo cómico o “stand up comedy” no era popular en España. Durante los últimos años desgraciadamente sí lo ha sido.


El monólogo (de ahora en adelante se entiende que me refiero al cómico) , bastante popular en los países anglosajones desde hace mucho tiempo , es algo que requiere mucho trabajo tanto para escribirlo y pulirlo cómo para interpretarlo. Subirte solo a un escenario durante una o dos horas intentado hacer reír (y en ocasiones pensar) al público debe de ser algo durísimo: Ser capaz de modificar el guión según las reacciones , saber llevar el ritmo adecuado , no acumular demasiados chistes seguidos para que los espectadores los escuchen bien , que la historia que cuentas se siga fácilmente … extremadamente complicado, y para hacerlo bien hace falta mucho , mucho , mucho trabajo y experiencia , no basta con haber salido por la tele en un programa de chistes.



Dentro del monologo cómico hay muchas variantes : la simple sucesión de chistes , los contadores de historias surrealistas o el humor critico (y a veces despiadado, casi rozando el mal gusto), este ultimo es claramente mi favorito y lleva el genero a un nivel superior , el objetivo es entretener a la gente mientras se plantean cuestiones más serias , hacerla reír y pensar a la vez , utilizando ocasionalmente la exageración desmedida como recurso para captar la atención del público sobre algo , se puede exagerar e incluso no ser del todo fiel a la realidad ( no es un ensayo , es un espectáculo cómico) , todo vale con tal de que la gente se divierta y se vaya dándole vueltas a algo en su cabeza. Como ejemplo de esto vale este video con una pequeña parte de un espectáculo de George Carlin , discúlpenme los “fans” de Bill Hicks (que ya ha sido citado en este blog) pero como supongo que antes o después le dedicaré una entrada entera mejor utilizar a otro.



Hace ya unos años se comenzaron a emitir en España varios programas en los que se utilizaba el stand-up comedy y tras unos inicios divertidos se han acabado convirtiendo , siguiendo la sacrosanta tradición de exprimir cualquier cosa con un poco de éxito lo máximo posible , en una sucesión de chistes más o menos afortunados interpretados por un puñado de actores de segunda y famosos de medio pelo que , salvo honrosas y muy divertidas excepciones , no tienen ninguna gracia. Digo que salvo honrosas excepciones porque me parecen fantásticos algunos monólogos grabados durante este boom que ha tenido el genero en España como por ejemplo alguno de Goyo Jiménez ( impresionante interprete que recientemente se ha pasado al lado oscuro televisivo para , entiendo , tener unos abultados ingresos ) o de los surrealistas integrantes de “la hora chanante”. No pongo en duda el talento de los guionistas de los programas , pero supongo que la presión y las prisas para grabar no les han dejado hacerlo lo mejor posible ( ¡Vaya! Una cosa más destruida por la necesidad de fabricarlo en serie para alimentar a la bestia).



Es una lástima que el genero haya sido tomado en su mayoría por famosetes que recitan chascarrillos de bar , supongo que es lo que el público demanda , o lo que los directivos de las cadenas han conseguido que el público demande ya no lo tengo claro. Lo que si está claro es que ahora la palabra monólogo sigue sin recordar a Woody Allen o a Richard Pryor pero en lugar de Segismundo recuerda a Florentino Fernández … ¡Ay misero de mí!



“Quien nos hace reír es un cómico. Quien nos hace pensar y luego reír es un humorista.” (George Burns)

2 comentarios:

Blogger aitorcalypo ha dicho...

Brutal George Carlin, me lo apunto OldTom... :)

20 de julio de 2011, 1:43  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Lo que más me jode sin duda es la denominación "humor inteligente".
Iros a tomar por culo (digo, mejor, que se vayan); lo unico que creeis saber de monólogos es que si en el escenario hay un taburete y una pared de ladrillos, es que es un puto monólogo, y por tanto ha de relatar una mezcla forzada de chistes malos y cualquier suceso cotidiano.
"Jajaja, es que es verdad, que bueno" Emplee esta frase para consumir humor inteligente con sus amigos y familiares, mostrando a todos lo cotidiana, politicamente correcta y divertida que puede ser su nauseabunda vida.

21 de julio de 2011, 20:08  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio