martes, 21 de junio de 2011

Turistas , Turismo y comportamientos absurdos (II)

TURISMO ( ELOGIO DEL ALCOTURISMO )

No se me da bien hacer turismo. Por lo menos no el turismo al uso , ese en el que recorres todos los puntos de interés de la zona , admiras los monumentos y visitas los museos. Reconozco , obviamente , que es una parte fundamental de visitar una ciudad: No se puede ir a Paris y no ver la torre Eiffel de la misma manera que no se debe ir a Córdoba y no visitar la mezquita (y digo no se debe porque doy fe de que poderse se puede) , pero casi cualquiera tiene que admitir que en muchos sitios (la mayoría de las ciudades al menos) uno nunca recuerda eso con especial cariño o intensidad.

Leí hace tiempo un articulo en el que se hablaba de que cada uno vive los sitios de manera diferente , depende de la compañía , el contexto y de un montón de circunstancias externas que no podemos controlar : Es probable que el bar al que fuiste cuando estuviste en Roma ya no lo regente el mismo dueño , que el grupo que tocaba en aquella cervecería de Dublín fuese mejor de lo normal o que el restaurante que te dejo tan agradable sabor de boca en Oslo ahora sea un Friday’s.

Eso no se puede controlar , y es decepcionante cuando vuelves y ya no es igual .Los puntos de interés turístico siguen siendo los mismos pero el viaje es diferente. Y esto , aunque sea decepcionante a veces , eso es lo que me gusta de viajar.




Conocer los bares , ver como se desenvuelve la gente en ellos , probar las cervezas locales y en ocasiones interactuar con camareros o lugareños es para mi una parte absolutamente indispensable de hacer turismo , de hecho (aunque en ocasiones tampoco sea posible) es la única manera de acercarte algo al estilo de vida de la ciudad. Obviamente no me refiero a los bares que ya forman parte del turismo al uso: La bodeguita del medio , el Vesubio o el Delirium son puntos tan turísticos como el malecón , el Golden Gate o el Mannenken Piss.

Tampoco defiendo llegar a un sitio y solo conocerlo de noche , a mi me gustan las ciudades de día , intercalando en el turismo al uso alguna que otra parada en diferentes bares y respetando siempre la ya milenaria tradición de la cerveza de las doce.(a partir de ese momento ya es mediodía y es perfectamente lícito beber aunque no sea San Patricio).



Hace poco alguien me dijo que yo era un alcoturista , y todavía no entiendo por qué lo dijo como algo malo , de hecho estoy seguro de que a quien me lo dijo le pasa exactamente lo mismo que a mi. Estuve en el Trinity College pero recuerdo con mas cariño el O’neils , subí a las torres Shears pero hablo mas de Cal’s , guardo mejor recuerdo de un pequeño bar de madera de nombre impronunciable que de todo Karlovy Vary y cuento más cosas de los bares de Nashville que de … ¿Había algo que ver en Nashville? Bueno , será que soy un poco cateto y no aprecio lo suficiente la parte histórica de los sitios … pero es que a mi lo que me gusta son los bares (y todo lo que pasa en ellos). En los bares es donde te pueden pasar cosas que no le pasan a todos los demás , algunos de ellos son sitios a los que no va todo el mundo y puede que acaben siendo la única parte de tu viaje realmente personal.


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3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

I totally agree
Pj

27 de junio de 2011, 9:50  
Blogger José ha dicho...

Muy buena reflexión. El disfrutar de un viaje en parte depende de la suerte, como todo. A veces nos podemos encontrar con muchos eventos desafortunados que pueden enchastrar una experiencia. Si algún día quieres pasar por Uruguay te recomiendo el Hotel Bahamas, es muy bueno y queda cerca de todo, así que puedes encontrar bastante para hacer. Saludos

7 de julio de 2016, 16:46  
Blogger kimenera ha dicho...



Muy buena reflexión. El disfrutar de un viaje en parte depende de la suerte, como todo. A veces nos podemos encontrar con muchos eventos desafortunados que pueden enchastrar una experiencia. Si algún día la-voz.net/periodo-litico/

7 de mayo de 2021, 19:55  

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